Los moldes de inyección tienen tres ciclos de vida. Etapa inicial: Alta precisión, cavidades brillantes, ajuste perfecto del molde, cada pieza moldeada es perfecta; Etapa intermedia: Rebabas ocasionales, que requieren ajustes de parámetros y reemplazo de piezas, pero aun así ofrecen excelentes resultados. Etapa antigua: las cavidades envejecen y se deforman, lo que genera frecuentes atascos y rebabas del molde, y costos de reparación que se disparan.